domingo, 13 de abril de 2014
lunes, 7 de abril de 2014
Camino hacia la medina
Me dijo un amigo marroquí
Qué haces siempre tan serio
Así te vas a aburrir
Que no te de miedo
Te tienes que divertir
Y ten por cierto que lo que te cuento
No lo digo por decir
Cuando menos lo esperes,
Se acabó el tiempo
Añade a la vida un poco de juego.
Merece la pena el intento
Y los regalos hay que agradecerlos
Y ahora despierta de ese largo letargo
Y echa un trago de este remedio
Que, cuando menos los esperes,
Se acabó tu tiempo
Añade a la vida un poco de juego.
Aquí está el fugitivo de siempre
aquí la eternidad que fue un instante
aquí donde ninguno de ustedes se atreve .
Aquí no hay nadie a quien seguir
aquí que nadie es un huésped fijo
aquí sigo viviendo bien sin mí
aquí sólo quiero estar contigo
aquí seguro de hacer lo incorrecto
aquí porque no hay suficientes pruebas
aquí como un inválido en el desierto.
Aquí que tampoco es la vida real
aquí que no es un infierno.
Hoy bebiéndome la vida y aunque me falta valor, daré por perdida la amargura de este adiós.
Pero tu foto no me puede abrazar. Si cierro los ojos, promete
que volverás.
Y desde que tú te has ido, he fingido que estoy bien,
pero hoy mi muro ha caído. Y a pesar de que te prometí no llorar.....
Pregúntale a Dios ¿Por qué te ha elegido?
Numen
Regresan escritos inanes del mendaz héroe
viandante, omnisciente, indemne de mi
de exiguo talento, de doloso aspecto
da grima poner casa en otro país.
Mentar y mentar tu nombre en renglones
los amigos aedos y sus composiciones,
es el tiempo para nuestra creencia ecuánime
todo mi ser sin nada a cambio
con el brillo perenne de mi bajel anclado en ponto vinoso
aquellas arpías con hermosos andares
y áureos colores
aquella dádiva experta en sabores
su juventud refugiada en un moderno hombre
me aleja de ti.
LXIII/
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)